Ortopedia Deportiva

La Olla Express

 

Tenemos un timón,…

…silencioso,…inconsciente. Un CENTRO DE CONTROL independiente,… desarrollado desde nuestros ancestros primitivos y hoy,…tras nuestra evolución,…ahí está,…todavía presente. 

   Lo heredamos los humanos,…pero aunque queramos no lo brincamos. A pesar de sentirnos seres “superiores” y más “inteligentes”, persiste en nosotros el “director arcaico”,…que se mueve ante el sufrimiento…el miedo…y el peligro inminente. 

   Y regula nuestra función: La respuesta involuntaria. La reacción súbita,…o progresiva y acumulada de todos nuestros órganos y tejidos ante los estímulos presentes en la vida diaria. 

   Un sistema de respuesta sutil pero tan poderoso. Un mecanismo de adaptación que nos ha hecho sobrevivir en un mundo que percibimos hostil y altamente peligroso…

El SISTEMA NERVIOSO AUTÓNOMO: 

Yin y Yang. Positivo y negativo. Los dos polos: 

Simpático y Parasimpático…

…El equilibrio.

   Un fenómeno que no descansa. Nunca estático. Un PÉNDULO que va y viene. Que nos tensa enormemente…y después nos calma. Que nos acelera y nos detiene. Que nos rompe y nos repara.

SIMPÁTICO:  

   Yang: El activo científico terrenal. El  día,…el sol. La tensión…la lucha o la huída. La inesperada LESIÓN. 

  El que te alerta,…te tensa,…te estresa. El que te acelera el corazón y la respiración. El que te aumenta la presión y te dilata la pupila. El que dispara al temido Cortisol y a la estimulante Adrenalina. 

 Yang,…el que responde ante cualquier amenaza. Activado también por la estúpida mente que nunca se cansa,…que no te deja en paz,…que te atrapa y no te da salida. El que te aprieta el “botón rojo” que te quita el sueño,…que te hace pasmarte,…pelear o correr desesperado por tu vida.

PARASIMPÁTICO…

   Yin: Ella,…la noche. La luna más bella. 

  La artista, intuitiva,…espiritual a quien llaman “Vago”. La calma…la que no tiene prisa. La que te baja el estrés,…te lleva al descanso y te tranquiliza. 

   La que te desacelera el corazón,…te baja la presión, la respiración y te contrae la pupila. La que baila con las felices Endorfinas, Oxitocina, Serotonina y Dopamina. La que te quita la tensión y te lleva a bajar la defensa ante la vida. 

   Yin,…la que te lleva al sueño profundo y a optimizar la digestión,…a estimular el crecimiento y promover la reproducción. 

  La que suelta y te conecta con la alegría. La que le vale gorro lo que pase,…lo que piensen. La que apaga la mente. La que inflama, repara la lesión…y resuelve la estresante situación. 

La mejor amiga de la poderosa meditación.

   ¿Pero has captado que habitualmente nos salimos del centro?,…nos recargamos al primero.

  Como cargando una BOMBA: Así funciona para tantos “seres avanzados” la vida. Nos han dicho que no hay que parar de luchar, que no hay otra forma. ¡Qué ironía! 

  Y cuando él,…la bomba….como olla a presión sin válvula de escape,….se carga y…se carga y no suelta tensión,…ella responde celosamente con una estruendosa respuesta que la lleva a una explosión. Recluta a su ejército de microbios y te hincha,….te tumba. Una dolorosa INFLAMACIÓN,…proporcional a la presión acumulada. Y le sigue una cicatriz,….la resolución…y al fin,….de nuevo la calma. Y aunque duele, así tiene que ser. El maravilloso proceso de  regreso al centro….la culminación de la batalla que todos llevamos dentro…y a la que tendríamos menos que temer.  

   En prácticamente TODAS las “enfermedades” el componente más grande es esta situación. La excepción son: el trauma físico, intoxicaciones, el envejecimiento, las malformaciones,…las enfermedades genéticas, las parasitosis y los problemas de nutrición. 

   De las demás,…la que quieras: diabetes, “infecciones”,  “cáncer”, reumatismo,…accidentes cerebrovasculares,…enfermedades del corazón…

Finalmente conflictos de convivencia,…desvalorización, amenazas a la integridad y supervivencia… 

  El “Botón Rojo” apretado y trabado. El “modo simpático” con fuerte presencia. 

    Esa es la situación. Estamos en conflicto y no descansamos. No es sorpresa que haya tanta gente sin dormir. Nos desequilibramos. Porque nos enseñan a vivir luchando pero no a relajarnos. Porque nos acostumbramos a sufrir y a “no dejarnos”….pero nunca a aceptar todo y a soltarnos….

  Y en el “no tan Simpático” nos quedamos….y al resolver y reparar…en consecuencia nos enfermamos. Pero mientras más grande la presión…

….más fuerte explotamos. 

   Equilibrio. Al centro y resolver. No hay más…

   El fondo de todo malestar…es el PÁNICO,…y nos hace sobrevivir, crecer,…y evolucionar….pero es un mecanismo muy “simpático” que vale la pena entender…para llegar al fondo de la enfermedad. 

  ¿Tienes metido algún sentimiento… calentándose lento a presión adentro…

…que crees que un día pudiera explotar?