Querido paciente:
El Doctor,…por más títulos y diplomas que tenga,…no es un ser superior. Aunque él,…en su Ego navegue con esa bandera,…es un tipo común,…con miedos, sufrimientos y conflictos como cualquiera.
…He visto que hay gente que conecta con un médico de esa manera: Sin conocerlo,…lo ven como un tipo admirable y al que normalmente “se le respeta”. Asocian sus “años de estudio” como la llave para tener un “don” que te puede rescatar de eso que te está haciendo sufrir y tanto te enferma. Con su bata blanca que impone,…las máscaras que se pone,…su presencia y su voz de “seguridad”,…pudiera de entrada transmitirte a un ser íntegro, intachable y de enorme conciencia que tiene el “PODER” de “superhéroe” de sacarte de la enfermedad. Tal vez,…hasta lo percibes como una verdadera “autoridad”.
…Y vas con él para que te “arregle” tu terrible malestar. Y aunque sin duda tu problema se puede originar de “accidentes”, “sobrecarga mecánica” y del inevitable avance de tu edad,…la causa principal viene muchas veces de tus primitivas respuestas biológicas de supervivencia,…mediadas por mecanismos de adaptación y selección natural ancestral animal,…que reaccionan en base a tus vivencias,…tu educación, tus creencias,…expectativas, pensamientos y tu emocionalidad.
Pero el médico normalmente no lo sabe,..no lo puede visualizar. Se le hace mas fácil zafarse mandándote a rehabilitación…o decirte: pues “hay que operar” o inyectarte cosas para hacerte “más joven y mejor”. A veces no entiende que cuerpo-mente y emoción tienen una clara conexión…y no se pueden separar. El problema principal muchas veces es el estrés,…el sufrimiento, el miedo, la desolación. Estos,…tienen un peso mucho más grande del que nos podemos imaginar,…del que cabe en nuestra limitada razón. En músculo-esquelético,…el tema principal…como causa o consecuencia,…siempre apunta a la AUTODEVALUACIÓN.
Un día un doctor,…maestro y amigo me dijo: “si tu paciente no se va de tu consultorio con una receta,…es como si no lo hubieras visto”. “Con una receta siempre se va contento…es algo obligado,…para hacerlo sentir siempre tranquilo”.
…y me puso a pensar…
…¿por qué?…
…un placebo…
…Lo que puede lograr un mugroso papel…
Lo que representa la receta del PODER que ha perdido un paciente sobre sí mismo…y se lo transfiere a otro ser…por sentirse vulnerable y por ya no saber para dónde hacerse…ni que hacer.
Oportunidad también, para muchos de lavarse las manos y quitarse el peso de encima…de su baja autoestima y su penosa situación. Al final de todo,…es transferirle a otro cuate la responsabilidad de su bienestar y de su sanación. Y si la cosa no fuera hacia mejor,…pues poderle echar la culpa al otro…por no haber sido capaz de encontrar la “solución”.
El paciente,…al lesionarse…o cuando algo le empieza a doler,…es muy claro el mecanismo: Se pasma,…entra en estrés,…y lo va acumulando. Muchas veces se queda ciclado entre conflicto e inflamación,…y ya no se puede “mover”. Está ahí atorado. No está acostumbrado al dolor. Le incomoda,…lucha,…no lo acepta…porque nos han enseñado que siempre todo tiene que estar bien,…y en ese andar a veces el médico se aprovecha,… queriendo o sin querer,…llevando al paciente lleno de miedo por un camino que no debería ser:
Tratamientos exagerados, cirugías innecesarias,…abordajes inapropiados… porque lo demás…no lo pueden ver.
Nunca me hubiera imaginado que el contenido de mis recetas iba a cambiar…
Querido paciente,
Aunque tú estés enfermo,…y necesites ayuda u orientación para sanar…tu enfermedad es totalmente TU RESPONSABILIDAD.
Baja al doctor del pedestal. Históricamente eso le ha hecho al médico muchísimo mal. Quítale el apodo de “Eminencia”. Lo que importa en realidad,…no es tanto el conocimiento,…sino lo que trae adentro. Fíjate en su humanidad,…su honestidad, su sabiduría y experiencia. Estas últimas dos no te las deja la ciencia,…sino más bien la conciencia.
Saber,…no se parece en nada a la verdadera “inteligencia”.
Si quieres mejorar…
Quédate con el médico que puedas ver a los ojos e identificar como un amigo,…que te de tu lugar y que no te vea como un “hombro”…una “rodilla” o un “tobillo”,…sino como un “TODO”. Que entienda que temes y sientes….y que te pueda acompañar y siempre estar contigo. Alguien con quien de veras te puedas comunicar,…bajo el entendimiento que el trabajo es mutuo. Con conocimiento de que los dos van a encontrar el camino juntos…explorando un poco más tu problema a la profundidad.
…Querido paciente con tanto dolor. Si te rompiste algo,…pues sin duda hay que arreglarlo. Es la única forma de estar mejor. Pero la mayoría de las veces,…no necesitas cirugía ni inyecciones ni terapia de rehabilitación. Tu problema principal es tu DESVALORIZACIÓN. Tu tema es: “querer y no poder” o “tener que….y no querer”. “Levántate”,…”muévete”…
…Recupera tu poder…
Hay maratonistas de 80 años que nunca han dejado de correr. La gran diferencia es cómo miran a la vida, como ríen, cómo fluyen,…cómo se quieren a sí mismos,…como disfrutan la magia de su “ser”.
Retoma el control de la situación. Abre esa puerta,…despierta,…métete directo a tu corazón. Se necesita valor y cambiar. El camino correcto es trabajar en ti esa sensación. Esa es la dirección,…
…y la única vía hacia el fondo de tu verdadera sanación.