¿Qué es el Codo de Tenista?
También se le llama “Epicondilitis Lateral”. Es uno de los problemas llamados “síndromes por sobreuso.” Es más común entre los 30 y los 40 años y se llama así porque es un problema que se ve muy frecuente en los tenistas por el estrés generado en esa zona con el golpe de revés.
La inflamación crónica a nivel de la inserción en el codo de un par de músculos que son parte del grupo de los supinadores-extensores (Extensor Carpi Radialis Brevis en el 100% y el Extensor Digitorum comunis en el 35% de los casos) a nivel del Epicóndilo Lateral, produce una micro-ruptura en su inserción y a la larga, una degeneración del tendón (tendinosis). En la tendinosis, el tejido sano se cambia por un tejido gelatinoso que no sirve para soportar las cargas. La persona afectada presenta dolor crónico en esa zona y limitación importante de la función.
¿Cuáles son los Síntomas?
Dolor tipo “quemante” localizado a la parte de afuera del codo, que no empieza súbitamente, sino poco a poco. También se encuentra una limitación progresiva para hacer ciertas actividades como abrir una puerta, levantar una jarra, abrir la tapa de un bote apretada o en casos avanzados, hasta dar un apretón de mano.
¿Cómo se Diagnostica?
El diagnóstico se sospecha por la historia del paciente, y al presionar el epicóndilo lateral, se produce un dolor intenso. Extender la muñeca con la palma hacia abajo y el codo extendido produce dolor intenso. Una radiografía sirve para descartar un desgaste de la cabeza del radio, que se puede confundir con esto. También puede encontrarse una prominencia en el hueso o calcificaciones. Existe un procedimiento al que se le llama: “Prueba de la Xilocaína”, en el que se infiltra un anestésico con un esteroide en la región inflamada (el epicóndilo) eliminando el dolor. Cuando esto no sucede, se puede infiltrar 4cm más hacia la mano (por ahí pasa un nervio que se llama nervio interóseo posterior). Cuando este nervio se irrita o comprime, también puede causar síntomas muy similares al de la Epicondilitis Lateral. Con una Resonancia Magnética se puede observar la degeneración del tendón.
¿Cómo se Trata?
El tratamiento siempre debe ser conservador al principio, y consiste en eliminar las actividades en las que se produce dolor. Se recomienda tomar objetos con la palma hacia arriba y no hacia abajo, para reducir la tensión en esos músculos. El hielo y los desinflamatorios ayudan a quitar dolor y a reducir la inflamación. Existe también una banda especial que se llama “Banda para Epicondilitis”, que se coloca en el antebrazo y lo que hace es presionar los músculos, reduciendo la contracción muscular y eliminando el estrés en el sitio doloroso. También se puede intentar la terapia física y la Terapia con Ondas de Choque, seguido de un programa de fortalecimiento especial. Cuando esto no funciona después de 3 meses, está indicado el tratamiento quirúrgico que consiste en quitar el tejido degenerado, y estimular la región para promover una cicatrización.
En esta cirugía se está quitando el tendón degenerado que produce el dolor.