Ortopedia Deportiva

Rigidez / Desgaste del Codo:

¿A qué se le llama Rigidez del Codo?
Rigidez se le llama a la pérdida de movimiento tanto para extender como para doblar el codo. Es frecuente que se asocie a desgaste articular, aunque no necesariamente van de la mano. La rigidez del codo puede darse como consecuencia de una lesión que genere la necesidad de una inmovilización prolongada, o una actitud de “protección” del codo por parte de la persona, por la presencia de dolor. Se supone que cualquier codo es funcional siempre y cuando produzca un movimiento de 30 a 130 grados, o lo que es más fácil: un codo funciona cuando la persona se puede tocar ambos extremos del tubo digestivo (la boca y el ano). Cualquier limitación de movimiento extra, puede generar una gran discapacidad. El problema específico que presenta el codo es que es común que el desgaste se acompañe de la formación de prominencias del hueso (a los que llamamos osteofitos) que funcionan como topes que terminan por bloquear el movimiento en diferentes grados.

¿Cuáles son los Síntomas?
La rigidez pura del codo frecuentemente no duele. Cuando hay otros factores asociados como el desgaste, pinzamientos, inestabilidad o atrapamiento de un nervio, se puede asociar con dolor intenso. La pérdida del movimiento en grados variables es característica.

¿Cómo se Diagnostica?
El diagnóstico es muy fácil al explorar el paciente. El médico mide la pérdida de extensión, de flexión y las rotaciones hacia dentro y hacia afuera y evalúa si la falta de movimiento es por un tope de hueso o si el problema está en los tejidos blandos del codo. Se puede complementar el diagnóstico con unas radiografías simples del codo de frente y de lado, para evaluar la anatomía y datos de desgaste de la articulación. Unas radiografías con estrés nos pueden confirmar o descartar problemas de inestabilidad. A veces se puede solicitar una Tomografía para ver la anatomía tridimensional del hueso o una Resonancia Magnética para ver la condición de los ligamentos del codo (en casos de inestabilidad).

¿Cómo se Trata?
Los hallazgos en la radiografía del codo y la edad de la persona son determinantes para decidir el tratamiento. Si en la radiografía no se ve desgaste, el problema está en tejidos blandos y el tratamiento puede ser con terapia física, coderas mecánicas graduadas y en casos que no responden, una liberación de los tejidos blandos por medio de artroscopia del codo. Si en la radiografía se ve un desgaste moderado, el tratamiento generalmente empieza conservador, pero si no funciona, se puede optar por lo que se llama un desbridamiento artroscópico, que implica la quitar los topes de hueso y los tejidos blandos por artroscopia o por cirugía abierta y una limpieza y apertura de las fosas donde entran los huesos. Si se encuentra un desgaste avanzado, el tratamiento generalmente es quirúrgico y depende mucho de la edad y la actividad. Cuando el paciente es joven (menos de 60 años) se opta por hacer un desbridamiento artroscópico o hacer lo que se llama una “artroplastia de interposición” que significa colocar un tejido fino como por ejemplo, “piel” entre los huesos desgastados, en un afán por evitar el roce de hueso con hueso y disminuir el desgaste y dolor. Cuando la persona es mayor de 60 años, la demanda física no es mucha y el dolor y la limitación funcional es importante, se prefiere colocar una prótesis de codo.


Un codo desgastado produce frecuentemente “osteofitos” (flecha) que producen topes y la articulación pierde su movimiento.


Coderas mecánicas graduadas: Ayudan a mantener el codo en la posición deseada.