Para poder prevenir una lesión, lo primero que se debe entender son las causas de esta.
Básicamente podemos dividirlas en dos grupos:
– Causas Intrínsecas: Se refiere a características físicas de la persona:
1.- Edad: A mayor edad, una persona es más propensa a lastimarse, ya que muchas de las habilidades físicas se van perdiendo y los ligamentos, músculos y articulaciones se debilitan.
2.- Inestabilidad articular: Si tienes una articulación que se ha salido de su lugar (luxado) y está inestable, es mucho más probable que tengas una nueva lesión. Si tienes una articulación inestable, valora si realmente debes jugar. A veces el hacer un vendaje o taping en esa articulación, o usar alguna férula de soporte puede ayudar.
3.- Hiperlaxitud o rigidez ligamentaria y muscular: Las personas muy “elásticas” tienden a lastimarse porque sus ligamentos restringen menos el movimiento. Este tipo de personas tienen un alto riesgo de luxaciones. La forma de prevenirlo, es suplir a los ligamentos con volumen muscular. El tener masas musculares grandes puede prevenir ese desplazamiento articular excesivo. Por el contrario, las personas con muy poca elasticidad, pueden lesionarse los ligamentos y músculos porque son más rígidos. Acostúmbrate a hacer estiramientos antes de empezar a hacer deporte. Dedícale al menos 10 minutos después de un buen calentamiento muscular. La mejor forma de hacer estiramientos es hacer primero una contracción muscular sostenida de 10 segundos, seguida de un periodo de relajación de 3 segundos y finalmente un estiramiento progresivo SOSTENIDO. Lo mejor es que tú mismo tengas el control. Solo tú sabes hasta dónde antes de lastimarte. Si tienes una persona que te ayude (estiramiento asistido), ten mucha comunicación con él para que no te lastime.
4.- Falta de calentamiento: Es muy común no calentar y eso es un error grande. Un calentamiento debe iniciar con una fase de “activación” muscular que puede implicar ejercicios de carrera corta o saltos. Puede hacerse un calentamiento físico por medio de fricción con un pequeño masaje con una pomada con salicilato, seguido de movilidad de todos los grupos musculares que vas a utilizar. Después haz el estiramiento.
5.- Factores psicosociales: En medicina deportiva existe el término llamado “ansiedad competitiva” y se refiere a las personas que se arriesgan más para lograr un punto, alcanzar un balón o bloquear un tiro. Estas personas también son más propensas a tener lesiones por sobre-entrenamiento.
6.- Fuerza muscular: El trabajo para fortalecer músculos puede ayudar a estabilizar las articulaciones para suplir algunas deficiencias de los ligamentos o tendones, pero también produce huesos más fuertes, que sean capaces de soportar las cargas del deporte que practicas.
7.- Lesiones previas: Si te has lastimado previamente una región del cuerpo, sobre todo si no tuviste un adecuado tratamiento hace que obligadamente tengas más posibilidades de volverte a lastimar el mismo sitio. Considera esto para ver si evitas esa actividad o proteges tu articulación por medio de taping o vendajes.
– Causas Extrínsecas: Se refiere a los factores relacionados con el ambiente que rodea al deportista:
1.- Nivel de juego: Está demostrado que mientras más alto es el nivel de competitividad en un juego o deporte, el índice de lesiones aumenta de manera proporcional.
2.- Carga de trabajo: En los últimos años, se ha estudiado mucho sobre el “sobre-entrenamiento” y sus consecuencias. Las lesiones aumentan mucho en personas sobre-entrenadas. Las cargas de trabajo mal dosificadas aumentan mucho el índice de lesiones por estrés mecánico. Los programas de entrenamiento deben ser estructurados, con suficiente descanso entre las cargas de trabajo para no provocar fatiga y riesgo de lesiones. Igualmente, las sesiones de entrenamiento-competencia deben ser adecuados.
3.- La posición: En deportes de equipo, hay posiciones que tienen más riesgo de lesionarse.
4.- Las reglas y el equipo: Todos los deportes han evolucionado, y dada la experiencia que se va teniendo, se han hecho modificaciones en las reglas y en los equipos de protección necesarios para evitar lesiones. Respeta estos detalles y tu práctica será mucho más segura.
5.- Las características del campo y del calzado. Un mal campo puede ser muy malo. Unos malos tenis, que no estén hechos para la superficie en la que juegas puede ser peor. Muchas lesiones se dan porque existe demasiada fricción entre la superficie y el calzado. Checa tus suelas. ¿Son para jugar lo que estás jugando?
6.- La rehabilitación: A medida que aumenta la carga de trabajo, es indispensable contar con una buena rehabilitación, que consista en compresas, electroterapia y masajes, etc. A veces para llegar al nivel que quieres, tienes que pasar esa línea en la que tienes más riesgo de lesionarte. El tener este apoyo extra, hace que puedas entrenar al mismo nivel, disminuyendo ese riesgo.
El masaje pude ser una buena medida para disminuir el riesgo de lesiones por sobreuso.
El “taping” puede funcionar para dar estabilidad a una articulación en forma transitoria durante el ejercicio como protección o cuando hay antecedente de lesión previa.
Los estiramientos realizados por el mismo atleta o asistidos por una persona calificada pueden ser un factor importante en la prevención de lesiones. Un musculo elástico es menos propenso a desgarrarse.