También llamado “hombro congelado” o “capsulitis adhesiva” es una imposibilidad progresiva para mover el hombro acompañada de dolor intenso. Las articulaciones que tienen más movimiento (sinoviales) como el hombro están contenidas en una especie de “globo” (cápsula) dentro del cual está contenida la articulación. La pared de la cápsula produce el líquido que lubrica, nutre y disminuye la fricción de la articulación, llamado líquido sinovial. La capsulitis adhesiva es un engrosamiento de ese globo, con disminución de su volumen y cicatrización de las estructuras que están por dentro de este, lo cual limita el movimiento.
¿Cómo ocurre?
Puede deberse a varias causas. La más frecuente es la presencia de una lesión en el hombro. Si una persona está lastimada, inconscientemente pega su brazo al cuerpo en una actitud de protección. Esta posición fija a la larga hace que la cápsula del hombro se contraiga y engrose, limitando el movimiento. En etapas iniciales el hombro se inflama y duele mucho. Después las estructuras internas del hombro se hacen rígidas y se empiezan a pegar unas contra otras. Un hombro congelado también se puede dar sin haber una lesión previa (forma idiopática), en pacientes con diabetes u otras enfermedades crónicas degenerativas, reumáticas (tus propias defensas actuando contra la articulación) o por inmovilización prolongada.
¿Cuáles son los síntomas?
El hombro pierde la habilidad de moverse en todas las direcciones. Generalmente no puedes levantar el hombro por arriba de tu cabeza ni rascarte la espalda. Mover el hombro en cualquier dirección puede ser muy doloroso.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico se hace a la exploración. El hombro pierde su movimiento en forma progresiva. Generalmente el primer movimiento que se pierde es la rotación del hombro hacia afuera, seguido de la elevación. A veces, al paciente puede compensar su deficiencia en forma parcial subiendo el brazo con movimientos a nivel de la escápula (omóplato) o de la columna vertebral. Por el dolor intenso, a veces es difícil captar por exploración la causa de la capsulitis. En una Resonancia Magnética generalmente se pueden ver el engrosamiento de la cápsula y las lesiones asociadas.
¿Cómo se trata?
El tratamiento depende del tiempo que se tiene con el problema. En etapas tempranas (antes de los 3 meses), el tratamiento puede ser con terapia física supervisada y ejercicios para recobrar el movimiento. Antes de los 9 meses, pudiera estar indicada una inyección de un corticoesteroide dentro del hombro para desinflamarlo. A partir de los 9 meses, el tratamiento conservador generalmente no funciona y vale la pena hacer una artroscopia y una movilización bajo anestesia del hombro para liberar la cicatriz por dentro y abrir la cápsula para darle movimiento. Después de la liberación, la rehabilitación es importantísima e incluye una terapia física agresiva y bien llevada para no volver a perder la movilidad ganada con la artroscopia. A veces se requiere de un segundo procedimiento para reparar la lesión que produjo la rigidez, si esta existe, y se indica ya que el hombro ha recuperado su movimiento completo.
¿Cómo puedo prevenir el hombro rígido?
Después de tener una lesión, es importante no limitar el movimiento del hombro por un tiempo prolongado. Cualquier articulación que no se mueve,….se pega. No pierdas el tiempo. Mientras más tiempo pasa, más complicado se vuelve el problema. Acude oportunamente para hacer un diagnóstico y tratamiento temprano de la lesión que tengas.
Aquí, se está introduciendo a la articulación un dispositivo que emite calor (radiofrecuencia) para liberar las cicatrices.