Ortopedia Deportiva

Dolor de Rodilla (Patelo-femoral) y Luxación de la Patela

¿Qué es el Síndrome Doloroso Patelo-femoral?
Se le llama así al dolor localizado alrededor de la rótula o patela. También se le llama ocasionalmente rodilla del corredor o condromalacia patelo-femoral.

¿Cómo ocurre?
Es considerada generalmente como una lesión por SOBREUSO. La articulación patelo-femoral se encuentra en sobrecarga cuando se hacen movimientos de flexión de la rodilla con peso (tipo “sentadilla”). La patela se une a una serie de tendones, tejidos de suspensión (retináculos) y músculos (cuádriceps) que en conjunto forman lo que se le llama “aparato extensor de la rodilla”. La patela se desliza normalmente en un surco, al que se le llama tróclea que se encuentra entre los cóndilos femorales (como un valle entre dos montañas). Con la movilidad repetida para doblar y extender la rodilla, se puede irritar la parte interna de la patela, causando dolor. Otro factor que contribuye a este problema es la mala alineación de tus caderas, rodillas y tobillos, que causan que la carga en la patela aumente.

¿Cuáles son los síntomas?
El síntoma principal es dolor, que se manifiesta especialmente al subir y bajar escaleras, hacer sentadillas, hincarse, ponerse en cuclillas y al estar sentado mucho tiempo con las rodillas dobladas. Es frecuente el dolor al tocar la parte interna de la rodilla.

¿Cómo se diagnostica?
Se necesita hacer una evaluación completa que incluya una evaluación de la alineación de tus piernas, de la altura y del encarrilamiento de la patela. Una radiografía llamada “Axial” de ambas rodillas puede dar mucha información de la alineación e inclinación de la patela. También puede ser necesario tomar una Resonancia Magnética de la Rodilla para evaluar el estado del cartílago y una tomografía para determinar la alineación entre caderas, rodillas y tobillos.

¿Cuál es el tratamiento de este problema?
El dolor patelo-femoral es muy problemático, y si no se hace un buen diagnóstico de la causa del problema, puede dar dolor crónico y mucha limitación. El 80% de los pacientes mejoran mucho con un programa de ejercicios para fortalecer el cuádriceps y ejercicios de estiramiento de las piernas, modificaciones de la actividad, rodilleras, plantillas, complementos como la glucosamina y bajando de peso. Un 20% requieren un estudio más especializado y cirugía, la cual solo debe indicarse después de 6 meses de haber estado en tratamiento conservador sin mejoría. Existen muchos procedimientos para tratar este problema. La mayoría consisten en modificar o mejorar el encarrilamiento de la patela para quitarle presión. Pueden ir desde procedimientos artroscópicos simples hasta procedimientos mayores para re-alinear los huesos.

¿Qué es la luxación de la patela?
Se refiere a cuando la patela, por un evento de alta energía se sale de su tróclea, generalmente hacia afuera. Produce dolor intenso y limitación para mover. Este tipo de problemas suceden más en pacientes jóvenes (12-18 años) y juegan un papel importante la mala alineación patelar y de las piernas, la hiper-elasticidad y la formación deficiente del complejo tróclea-cóndilos (displasia troclear). Muy frecuentemente el mismo paciente reduce la luxación, pero como las condiciones externas no se modifican y el tejido se queda elongado, el paciente se vuelve a luxar en forma repetida, causando dolor, limitación de la función y lesiones en el cartílago de la patela. El tratamiento en estos casos puede ir desde realinear y reforzar los tejidos blandos que están elongados, reconstruir los ligamentos que mantienen la patela en su lugar (ligamento patelofemoral medial), hasta hacer cortes en el hueso (osteotomías) para realinearlos y evitar que se vuelvan a luxar.

¿Si me opero, cuánto me va a tomar la recuperación?

Depende mucho de qué cirugía se haga exactamente. Normalmente sales caminando al otro día del hospital, apoyando tu pierna operada con ayuda de muletas y a veces con una rodillera mecánica o inmovilizador para proteger la cirugía. Muchas veces es necesario usar un movilizador de rodilla (un aparato que te dobla y extiende la rodilla) por varios días. No es raro que haya dolor, inflamación y problemas para doblar la rodilla porque se siente apretada y porque normalmente ocurre en menor o mayor grado un fenómeno que se llama “inhibición refleja del cuadríceps”, por la inflamación y la misma cirugía. A veces, se necesita un buen programa de terapia física para lograr una recuperación más rápida. Si se hizo una osteotomía, hay que esperar hasta que esta consolide a las 4-8 semanas. Generalmente para regresar a hacer ejercicios con fuerza, se requieren a veces hasta 3 meses. Tampoco es raro que la rodilla se “vea un poco más inflamada que la otra” por varios meses, pero el resultado generalmente es bueno si está bien indicada la cirugía.


Vista lateral de un modelo de rodilla donde se muestra la articulación de la patela con el femur (flecha)
Radiografía Axial (Merchant) normal de una rodilla.


Radiografía Axial (Merchant) anormal con mal encarrilamiento de la patela.


Patela luxada. Lo más frecuente es que se salga hacia afuera


En muchos pacientes, un buen programa de fortalecimiento y estiramientos mejoran los síntomas de este problema.