Ortopedia Deportiva

Lesiones de los Meniscos

¿Qué son los Meniscos?
Son los “amortiguadores” de la rodilla.” Son dos estructuras en forma de “C” que se encuentran dentro de la articulación y su función principal es proteger al cartílago de las cargas. Los meniscos también aumentan la congruencia de las superficies articulares y participan en la estabilidad de la rodilla entre otras funciones.

¿Qué pasa si se rompe un menisco?
Una ruptura de menisco generalmente se da por un movimiento de giro o cambio de dirección con carga en la rodilla y el pie fijo en el piso. Se asocia muy frecuentemente a lesiones del Ligamento Cruzado Anterior. Generalmente cuando se rompe un menisco, la rodilla duele, se inflama y hay dificultad para apoyar. El menisco trabaja como si fuera una “hamaca”, disipando las fuerzas que se generan al apoyar la rodilla, y su ruptura produce la perdida de esta función. Si esto pasa, viene un aumento importante en la presión del cartílago, predisponiéndolo al desgaste prematuro.

¿Qué se hace cuando está roto el menisco?
Un menisco con una ruptura simple en una zona favorable puede cicatrizar sola. Si esto no ocurre, persiste el dolor del lado afectado. También se puede tener la sensación de que la rodilla “se atora” o de que “algo brinca” o se mueve ahí adentro. Una exploración física detallada por un ortopedista entrenado puede orientar hacia el diagnóstico. Una Resonancia Magnética puede confirmar la ruptura del menisco,…pero…¡¡¡Cuidado!!! Muchas veces los cirujanos sin entrenamiento se basan en la Resonancia Magnética para hacer el diagnóstico de una lesión de menisco y para indicar una cirugía. Las lesiones del menisco por Resonancia Magnética se basan en una clasificación descrita por Mink y Crues que las divide del 1 al 4. Si tienes una lesión (o meniscopatía) grado 1 o 2, el menisco no necesita cirugía. Solo los grados 3 o 4 necesitan tratamiento quirúrgico. Cuando hay una lesión sintomática que coincide con una lesión 3 o 4 en Resonancia, debe pensarse en hacer una artroscopia para evaluar la lesión. En este punto hay dos opciones de tratamiento: repararlo o recortar el pedazo roto. La ventaja de repararlo, es que se conserva el menisco, preservando todas sus funciones. La desventaja es que la rehabilitación implica quedarse sin apoyar durante aproximadamente 3-4 semanas y a veces, limitar la flexión de tu rodilla a 90 grados durante este tiempo para evitar romper la reparación. La ventaja de recortar el pedazo roto es que el apoyo y movilidad después de la cirugía es prácticamente inmediato. La desventaja es que se pierde parte de la función del menisco. Está demostrado que el perder 30% del menisco aumenta la carga 3 veces en la rodilla.

Por eso, las tendencias actuales son hacia tratar de reparar más lesiones de menisco y de mejorar biológicamente su cicatrización. Lo malo, es que no siempre son reparables y la decisión de repararlo o quitar parte o todo el menisco se toma finalmente en quirófano, dependiendo de: la configuración de la ruptura, la zona del menisco donde está la ruptura, el tiempo de la lesión, la edad del paciente y la calidad del tejido.

¿Cuánto me va a tomar la recuperación?
Si se recorta el pedazo de menisco roto o todo el menisco, normalmente sales caminando al otro día del hospital, apoyando tu pierna operada con ayuda de muletas para más seguridad. A veces es necesario usar un movilizador de rodilla (un aparato que te dobla y extiende la rodilla) por unos 3 días. En 2-3 semanas debes estar caminando sin muletas. Si el menisco se reparó, sales caminando con muletas y sin apoyar el pie por 3-4 semanas. Pudieras necesitar una rodillera mecánica para controlar el movimiento de la rodilla. Después de este periodo de 3-4 semanas, puedes iniciar a apoyar y a doblar más la rodilla. Si además se te reconstruyó el ligamento cruzado anterior u otro ligamento, la rehabilitación se ajustará a las necesidades de esta cirugía.
¿Qué me va a pasar si perdí casi todo o todo el menisco?

Tu rodilla está destinada a iniciar con un proceso degenerativo progresivo en el compartimiento que no tiene “amortiguador”. Actualmente ya estamos haciendo trasplante de menisco de cadáver y hay mucha investigación científica en este tema, porque desgraciadamente, aunque el trasplante se oye como una buena opción, mundialmente no ha tenido los resultados que se esperan. Muchos de los trasplantes no se integran totalmente, no se pueblan de células del paciente receptor y terminan por romperse en un plazo menor a 5 años. ¡Cuidado!, hay algunos médicos que están abusando de esta técnica. Las indicaciones de trasplante de menisco son: pacientes en los que se ha retirado el menisco por lesión, jóvenes, que NO tienen desgaste en la articulación, que NO tienen deformidades de la angulación de las rodillas y que durante sus actividades empiezan con dolor. Hasta la fecha NO es justificable poner un menisco de cadáver por prevención. En cuanto haya más evidencia de que los trasplantes duran más, probablemente cambiarán las indicaciones.


Así son los meniscos. En este corte de la rodilla, del lado izquierdo no hay menisco. Del lado derecho está el menisco íntegro (flecha).
Paciente al que se le retiró el menisco hace 20 años. Ya está perdido el espacio (DESGASTE Flecha blanca) con respecto al otro lado donde sí hay menisco (flecha negra)


Así se ve un menisco normal por artroscopia.


Menisco con una ruptura degenerada crónica, no reparable. El tratamiento aquí es quitar el fragmento roto.


Menisco con una lesión reciente, en buenas condiciones. Se reparó con suturas